Los días 21 y 22 de noviembre se llevaron a cabo en Punta del Este (Uruguay) las XIII Jornadas de la Asociación Americana de Derecho Internacional Privado, donde se contó con la presencia de conferencistas y expositores de todo el continente, además de representantes de la Comisión de las NNUU para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI), la Conferencia de Derecho Internacional Privado de La Haya (HCCH), y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Las Jornadas tuvieron como tema central la “Eficacia Transnacional del Derecho”.
Entre los temas discutidos, estuvieron la nueva Convención de Singapur sobre Mediación, el nuevo Convenio de La Haya sobre el Reconocimiento y la Ejecución de Sentencias Extranjeras, y la nueva Guía de la OEA sobre el Derecho Aplicable a los Contratos Comerciales Internacionales.
Por su parte, el Sr. Canelas habló sobre el impacto de la tecnología blockchain en la circulación global de documentos públicos.
“El blockchain es una nueva tecnología de grandes proyecciones que permite el registro concatenado de datos, de manera similar a un protocolo notarial o un registro inmobiliario, pero con cualidades singulares que permiten registros difíciles de falsear, y eliminan la necesidad de intermediarios para tales registros, puesto que son grabados simultáneamente entre los participantes de una red, independientemente de su ubicación. En tal sentido, estos registros son eminentemente transnacionales y podrían permitir la circulación global de documentos públicos.”
Explicó que “se espera que al menos el 10% del PIB mundial se almacene en plataformas blockchain para el 2025”, y que esta tecnología ya está siendo usada en países en vías de desarrollo como Ghana “para aprovechar la estructura desarrollada por proveedores de servicios privados y crear eficiencias en registros públicos, además de reducir riesgos de corrupción y mejorar la seguridad jurídica.”
Apuntó que “además de Ghana, gobiernos como el de Suecia, el Estado de Illinois y la República de Georgia están implementando tecnología blockchain para registros públicos, y países de nuestra región, como Honduras tienen proyectos en marcha.”
“Dubai ha anunciado que todos los registros municipales serán almacenados y gestionados vía blockchain a partir del 2020. Estonia ya provee servicios notariales basados en la tecnología blockchain. Instituciones privadas también están usando esta tecnología para sus propios registros, como el banco polaco Alior, que ha empezado a certificar la autenticidad e integridad de documentos mediante blockchain como respuesta a requerimientos regulatorios y del mercado. De manera similar, la tecnología está siendo usada por doctores, hospitales y otras instituciones similares para certificar hechos relacionados a la salud de pacientes”, añadió.
Asimismo, señaló la importancia de los denominados “Smart Contracts” en esta tecnología, los cuales pueden ser insertos en un registro blockchain, y permitir la ejecución automática de acciones como respuesta al ingreso de determinados datos al sistema. Explicó que por ejemplo “se podría incluir un smart contract en un blockchain para ejecutar de manera automática un testamento. Una vez que se haya registrado el deceso del causante, esto podría generar irreversiblemente la transferencia automática del patrimonio por medio de la sucesión, e incluso la ejecución de una póliza de seguro de vida, incluyendo la realización automática de los correspondientes pagos a los beneficiarios.”
José Manuel señaló también que ” El blockchain es una tecnología aún por madurar, y la regulación deberá ser suficientemente flexible para permitir su florecimiento, protegiendo a la vez el bien común”, y en tal sentido, no dejó de lado ciertos aspectos sombríos al concluir:
“Sistemas amorales,’deterministas’, automatizados, y deslocalizados, combinados con la dificultad de borrar registros y la ‘anonimización’ de los participantes, podrían hacer del blockchain un instrumento igualmente útil para llevar a cabo actos criminales y representar un desafío para su regulación. Por ejemplo, las criptomonedas (basadas en la tecnología blockchain) podrían servir para financiar actos ilegales, evadir al fisco, y lavar dinero, y por otro lado, se podría utilizar esta tecnología para registrar y difundir información ilegal como manuales terroristas, mensajes con discursos de odio e incitación a la violencia, información confidencial, piratería, o pornografía ilegal.”